Luna Nueva en Géminis
Los momentos en donde la Luna Nueva se manifiesta son instancias en donde la creatividad y la apertura se hacen presentes para poder gestar; para poder sembrar y plantar nuevos inicios. Un nuevo ciclo comienza y de alguna manera, la apertura y la predisposición a cultivar nuevos desafíos se yergue en el horizonte de nuestros anhelos más profundos.
La Luna es un arquetipo emocional, sumergido en as aguas inconscientes. Nos provee nutrición afectiva y nos enseña de los eternos retornos de la memoria psíquica. También nos predispone a comprender en profundidad nuestras necesidades más esenciales. Comprender sus ciclos nos brinda la oportunidad de aprehender sus metáforas arquetípicas y de sintonizar con el desarrollo y la evolución de nuestra maduración psicológica, emocional y espiritual.
Géminis es un estadio arquetipico que trabaja de múltiples maneras. Muchas son las expresiones de esta cualidad energética y múltiples son las historias que emergen de los relatos de Hermes, el Dios Griego que cristaliza este momento de la expresión representativa del zodiaco. Pero tal vez, la gran tarea de Géminis no tenga que ver tanto con el plano más conocido de su expresión, siempre vinculado al mundo de la mente, de la comunicación y de la prestidigitación de información, sino más bien a la comunión de opuestos antagónicos que está cualidad energética presupone.
Géminis expresa una dualidad, un antagonismo radical completamente necesario para la organización sana de nuestra psique pero también completamente necesaria de superar, mediante la integración y síntesis de la mente trascendente. Así lo expresa el Zodiaco a través del eje Géminis-Sagitario, en donde se intensifica la producción de síntesis integradoras que logren desafiar las fronteras del Yo. El gran desafío de Géminis es lograr asociar la mayor cantidad de información para luego generar este proceso y unificar las expresiones de dualidad amplificando una mirada abarcativa, que logre sostener una tensión ineludible para nuestro psiquismo; tensión necesaria para la maduración de nuestra identidad; cada vez más consciente de nuestras aristas y laberintos internos, pero también cada vez más madura y serena, sabiéndose constitutiva y empoderada en el trayecto de la vida misma.
La Luna Nueva en Géminis solicita permiso para plantar un desafío de integración; pide espacio y vía libre para abdicar al trono de las miradas escindidas que todo lo ven en polaridades ciegas y desvinculadas. Pide oxigeno y fantasía para lograr comprender, que allí en donde veo a mi Gemelo Oscuro, me veo a mí mismo claudicando en la posibilidad de observarme íntegro.
La Luna Nueva en Géminis es una realidad objetiva hoy en nuestro cielo pero también es una expresión simbólica de una necesidad de diversificar en la unidad. Lo Gemelos siempre traerán la hermosa complejidad que implica sabernos diversos y singulares en la hermandad.