Virgo; El arquetipo del Huérfano

Virgo; El arquetipo del Huérfano

Desde el punto de vista de la Astrología Arquetipal, el Sol entrado en el signo de Virgo nos da la posibilidad de trabajar a consciencia con el arquetipo del Huérfano. Este arquetipo despierta en nosotros la necesidad de realismo frente a la salida de la Inocencia. Recordemos que el arquetipo del Inocente es aquel que expone las temáticas vinculadas con el signo de Tauro, primer signo de la trinidad elemental de tierra, en donde nuestra psique se encuentra trabajando cómodamente en el mundo del Paraíso previo al pecado original, y por ende, con una enorme confianza y superficialidad frente al dolor, muerte y las penurias y desilusiones del mundo.

El arquetipo del Huérfano nos interpela a vincularnos directamente con la realidad de la vida, que implora una toma de consciencia y madurez para poder seguir avanzando en su estadio evolutivo. El discernimiento de Virgo viene dado a raíz de una inmensa necesidad de nuestra psiquismo de reajustar y madurar, de poder finalmente tomar cuenta de aquello que el Inocente no ve y ni siquiera vislumbra, cómodamente sentado bajo el árbol del Edén. Sidartha Gautama debe salir de su palacio para poder emprender el viaje hacia la realidad y por ende hacia su iluminación y maduración. Virgo trabaja una necesaria frustración, y no por nada también relacionamos a este momento arquetipico con Quirón. El Sanador Herido conoce muy bien la sensación de imperfección eterna y mira a su herida de frente, cayendo al abismo cada vez que toca el cielo.

Reajuste del Ego y sanación; discriminación y perfeccionamiento de nuestros rituales. Cristalizar y purificar nuestros “pecados” desacralizados, ya que para Virgo el Mundo de su opuesto complementario, Piscis, significa algo intolerable de sostener por su estado sutil y caótico. Sin embargo, los rituales de purificación Virginianos no pueden comprenderse sin este opuesto que devela y destapa al Diluvio Universal de las emociones profundas de Piscis y a todas las temáticas de este signo.

Combusto a Júpiter, El Sol en Virgo nos ofrece una muy buena posibilidad para revisarnos frente a nuestras heridas más profundas y una gran capacidad de análisis que bien elaborado, puede develarnos mucho sentido

De nada sirve quedarnos en la queja vana del Huérfano, rigidizados frente a la vida y victimizados. Vivimos un momento colectivo de mucha queja, que de la misma manera que Ereshkigal en el mito Sumerio de Innana, necesita de ser oído para poder sanar. Pero ese ser escuchado y oído no puede suplantar la necesaria revisión de nuestras responsabilidades como seres individuales y sociales, que cumplen una función; palabra bien Virginiana si las hay; dentro de un sistema socio- político, cultural y humano.

Desde la macro a la micro política, desde el modo de producción psíquico, hasta el modo de producción socio-político, la fase de individuación Virginiana se corresponde con un momento en donde nos hacemos cargo de nuestras imperfecciones y reajustamos la mirada que tenemos sobre nosotros mismos.

Virgo le da paso entonces a Libra, el Otro, la Alteridad, con entereza y con su misión cumplida.

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